Acaso el esfuerzo más grande que he hecho hasta la fecha como traductora consiste en traducir la POESÍA COMPLETA de OSCAR WILDE (Dublín 1954-París 1900). DVD EDICIONES la publicó en 1999 y LUIS ANTONIO DE VILLENA la presentó en Madrid en el CÍRCULO DE BELLAS ARTES. Como no existía una traducción moderna de la misma, tuvo muy buena acogida crítica y ya va por la 3ª edición. A continuación un poema tomado al azar:
HÉLAS!
Para ser arrastrado por cada pasión y que mi alma
sea un laúd templado que cualquier viento taña,
¿es por eso que fui capaz de renunciar
a mi antigua sabiduría, a mi austero control?
Me parece mi vida un pergamino reescrito
donde garabatearon, un pueril día festivo,
ociosas canciones para flauta y rondó
tan sólo para profanar su secreto.
Sin duda hubo un tiempo en el que pude hollar
las soleadas cimas y, en la disonante vida,
pulsar una cuerda capaz de llegar hasta oídos de Dios:
¿Ese tiempo murió? ¡Mirad, con una pequeña varita
he rozado la miel d la fabulación...!
¿Deberé perder pues la herencia de mi alma?
Para ser arrastrado por cada pasión y que mi alma
sea un laúd templado que cualquier viento taña,
¿es por eso que fui capaz de renunciar
a mi antigua sabiduría, a mi austero control?
Me parece mi vida un pergamino reescrito
donde garabatearon, un pueril día festivo,
ociosas canciones para flauta y rondó
tan sólo para profanar su secreto.
Sin duda hubo un tiempo en el que pude hollar
las soleadas cimas y, en la disonante vida,
pulsar una cuerda capaz de llegar hasta oídos de Dios:
¿Ese tiempo murió? ¡Mirad, con una pequeña varita
he rozado la miel d la fabulación...!
¿Deberé perder pues la herencia de mi alma?