No tenía ni la más remota idea de la existencia de una tal Rocío que en TikTok se hace llamar Roro y defiende a capa y espada la mística de la feminidad, ese horror que ha subyugado y subyuga aún a tantíssimas mujeres. La susodicha se dedica a hacerse famosilla cocinándole a su novio los platos que a este se le antojan, como si no tuviera nada más que hacer en la vida.
A raíz de la polémica surgida al respecto, he publicado en el diario ARA Las 'tradwives' i la mística de la feminitat. Resulta que mientras en 1963 Betty Friedan publicaba La mística de la feminidad, donde denunciaba esa religión hecha de subordinación y servidumbre, una tal Helen Andelin publicaba un libro donde decía lo contrario, es decir, alababa el comportamiento de la mujer tradicional, el ama de casa ejemplar consagrada a los suyos, que no a lo suyo.