Mientras las listas de los libros más vendidos son fruto de una realidad innegable (la que se desprende de las cajas registradoras y los albaranes de devolución de las librerías), las listas de los mejores libros del año son otro cantar. Una no sabe si las guía el capricho o el más ruin de los intereses comerciales.
Sea como sea, este año las escritoras han brillado en ellas por su ausencia de una manera más descarada que nunca, si cabe, y, disculpen la falta de modestia, alguien tenía que decirlo.
"MALOS PRESAGIOS PARA EL 2012" (artículo publicado en la web de La Independent, Agencia de noticias con visión de género), es una reflexión de rabiosa actualidad sobre la reciente lista de "Los mejores libros del 2011" llevada a cabo por el suplemento Babelia, antaño adalid del progresismo y ahora... Pasen y lean.