El otro dia, una amiga me contaba que seguía siendo igual de romántica que en plena adolescencia. ¡Mal, muy mal! El amor romántico ha sido y es causa de tantos desvaríos que ojalá no hubiera existido nunca. A decir verdad, no podéis ni imaginaros la de mujeres que caen en su trampa a través de las redes sociales en lo que son vulgares estafas, hoy llamadas "estafas románticas".
Una de las iglesias donde se ha santificado el amor romántico ha sido la literatura y de eso trata El fin de la novela de amor, el último libro de VIVIAN GORNICK traducido aquí (en catalán y en castellano).
Lo he reseñado para el diario ARA. Leer aquí.