La videoartista MATILDE OBRADORS me dio a leer su primera novela, Mosca doméstica, y me pidió que la prologara. Lo he hecho con gusto porque es uno de esos textos que desobedece las normas tácitas de la literatura al uso. Se trata de una historia de amor contada con palabras que importan, es decir, que no están ahí para contar tan sólo una historia sino para hacerlo desde una concepción libre de la creación literaria, que va más allá de los consabidos planteamiento, nudo y desenlace. Porque, como digo en el prólogo, "una novela son palabras".
Será el lunes 17 de agosto a las 19.30h en la Galería Patrick Domken de Cadaqués. ¡Os esperamos!