Seguramente por culpa de su origen extranjero y de su afición a viajar sus libros son muy cosmopolitas. No pasan ni en los callejones del Raval sino en Florencia, Roma Nueva York. En este caso, Alba es la nieta adolescente de un marqués y a través de ella conocemos el refinado ambiente en el que se mueve.
He reseñado la novela para el diario ARA en Una ambaixadora del cosmopolitisme anomenada Elisabeth Mulder.