Esta vez nos habla de mujeres en la veintena o la treintena y la maternidad es el hilo conductor. Muchas de ellas están literalmente desbordadas, pero no como las almodovarianas mujeres al borde un ataque de nervios, sino porque les faltan cuatro manos para manejar a los hijos que tienen a su cargo. Y es que la maternidad tan bien estudiada por Adrienne Rich -entre otras- es un verdadero viaje de superación.
He reseñado estas historias en el diario ARA bajo el título Que difícil és ser dona.