Ella es una de las muchas que inició un camino nuevo en los años de la proclamación de la Segunda República, donde todo parecía posible, pero que tuvo que resignarse al papel de amante esposa y madre amantísima, dejando de lado sus aspiraciones juveniles.
El volumen De la vida que pasa ha reunido sus olvidados textos de esos años y nos los devuelve. Un acto de justicia, evidentemente.