Y es que si nos tomamos realmente en serio a las que cerraron la boca y a las que nadaron contracorriente, deberíamos empezar a mirar la historia de la literatura con otra lente. De ahí que se imponga revisar y reinventar el canon, que ya empieza a estar polvoriento.
Eso propone precisamente Nopca el su reportaje, que milagros de Internet puede leerse completo aquí, aunque sin alguna de las bonitas fotografías que ilustraban la edición en papel.
