"Ya estaba tardando el programa Salvados en hablar del lugar que ocupamos las mujeres, aunque haya sido una ocasión nuevamente fallida, como sucedió cuando habló sobre violencia de género. Digamos que sentar a cuatro señoras de perfiles variados —todas ellas estupendas, que conste— a departir en plan tertulia en un salón rancio y anticuado no parece la mejor opción para avanzar en la reflexión sobre la igualdad de género desde la atalaya del siglo XXI. Faltaban el té y las pastas [...]".
[En la foto: Jordi Évole junto a las cuatro contertulias del programa; en el centro, Rosa María Calaf.]