Hace ya tiempo que dura el combate contra la violencia de género, pero recientemente las mujeres le han dedicado la guerra con más beligerancia que nunca. Ha habido que esperar a la globalización para que el hastag #sexismo cotidiano hiciera su labor de denuncia y ha habido que esperar a que las famosas se empoderaran de verdad -ya lejos de las rodillas de los productores depredadores- para que el movimiento METOO se lanzara a la ofensiva contra todo lo que huela a acoso sexual.
Sobre eso he escrito Compte enrere per a la fi de la violència masclista, publicado en el diario ARA.