Cada día que pasa aumentan las mujeres de todas las edades que, en un rincón u otro del planeta, emplean las redes sociales como medio de comunicación. Y aumentando en número las usuarias de Facebook, Twitter y demás, crece la sensación de que las mujeres los consideran vehículos capaces de darles voz, la voz que fuera de esas redes en muchas ocasiones se les niega. Claro que...
"¿Son las redes sociales un nuevo instrumento de empoderamiento de las mujeres o, por el contrario, se muestran incapaces de desactivar los mecanismos de desigualdad? Nuevo vehículo para incentivar la comunicación y el diálogo, las redes han llegado a nuestra vida digital bajo un atractivo envoltorio –la facilidad de uso y la inmediatez– y eso nos hace considerarlas, desde el optimismo, un acelerador del proceso de empoderamiento femenino. Pero es posible que la virtual sea tan solo la de una realidad paralela, sin vasos comunicantes con la cruda realidad, y que ni Twitter ni Facebook estén programados para poner en jaque la ancestral estructura patriarcal."
Sobre este asunto ofrezco algunas pistas en (En)redadas en el espejismo de las redes sociales, publicado por el CCCBLab.