En plena batalla campal (y sobre todo en el fragor idiota de las redes sociales) entre el feminismo que no acaba de entender la realidad transgénero y una teoría queer que no entiende la histórica lucha feminista, me ha parecido oportuno avisar del peligro que suponen gestos como la reclamación airada de los papeles trans en el cine para las personas trans. ¿Tan inocentes somos los y las que queremos un mundo realmente compartido como para conformarnos con las migajas que el patriarcado nos da?
Está visto que somos como la izquierda política, que no sólo nunca se pone de acuerdo sino que a veces hace barbaridades tan gordas como no dejar votar a l@s catalan@s, otro tema que enciende las redes y provoca comentarios que dan asco, cosa que demuestra que podríamos cerrar todos los colegios sin que se notara demasiado.
Aquí mi artículo publicado en el diario ARA:
Essencialisme transgènere
PD: Por cierto, lo que me digan l@s idiot@s en las redes me resbala.
