Cada vez cuesta más encontrar entre el marasmo de libros que se publica cada año a autores realmente inteligentes, de los que invitan a pensar. Por eso me ha gustado descubrir a la norteamericana JESSA CRISPIN, de quien ya leí su alegato a favor -y en contra- del feminismo, que me divirtió. Esta chica piensa, me dije...
Ahora le han traducido aquí El complot de las damas muertas, que tiene un título genial. Sobre este libro suyo he escrito en el diario ARA una reseña titulada Utilitats de la cultura portàtil, pues el suyo es un recorrido europeo de la mano de personas relevantes de la cultura, por supuesto todas muertas.