domingo, 23 de octubre de 2022

804. CONTROLAR EL PERIODISMO CULTURAL

Que cada vez somos menos libres es una evidencia como una catedral, aunque haya quien viva en la inopia de la falsa libertad. El capitalismo salvaje y la obsesión por sacarle rédito a todo nos esclavizan aquí y allá, incluso en los lugares donde eso era impensable.

Es el caso del periodismo cultural, donde ya teníamos bastante con el control de los medios sobre lo que en ellos decimos y escribimos. Solo nos faltaba que en este país de tarugos que es el nuestro a los centros de arte, museos y demás les diera por decirnos a los y las periodistas culturales cuándo los tenemos que visitar. Es su manera de fiscalizar nuestro trabajo, que consiste justamente en comentar -libremente- lo que en ellos se expone. Una fea costumbre a erradicar.

Sobre eso he escrito en la revista NÚVOL La fiscalització del periodisme cultural.