Hablaremos de los retos del feminismo y también de sus disputas, de sus fragilidades y de sus fortalezas. Porque a pesar de vivir una pletórica Cuarta Ola que lo ha visibilizado y democratizado, el feminismo no es un partido político ni obedece consignas, de modo que en su seno cada cual piensa como quiere. Toca hacer que el debate sea productivo y no estéril.
Entrada libre. ¡Os esperamos!