La reciente expulsión del Partido Feminista de Izquierda Unida, donde hacía unos años que se cobijaba, me ha hecho reflexionar sobre la necesidad o no necesidad de que exista un partido feminista que recoja las demandas de este movimiento en el que milito.
Y sinceramente creo que no, que lo que urge es que los partidos políticos adopten como suya la agenda del feminismo, es decir, que empecemos a entender que sin feminismo no hay futuro y que, en consecuencia, sin feminismo ningún partido político tiene razón de ser.
Lo explico en
Cal un partit feminista?, publicado
en el diario ARA.