Mis convicciones democráticas me obligan a respetar a los votantes de cualquier opción política, pero si ya se me hace casi inimaginable que alguien con dos dedos de frente vote a Ciudadanos o al PP, para mí los votantes de VOX son marcianos: ¿en pleno siglo XXI y votan a favor de la España más cerril e involucionista?
Sin entender aún cómo el partido de marras no ha sido ilegalizado por atentar contra derechos básicos y conquistas que nos honran como país, he publicado en el diario ARA Alerta feminista: hola VOX, una respuesta a su antifeminismo de manual y a su ignorancia supina en materia de libertades y género.