Para no tener que apagar incendios cuando ya sea demasiado tarde, bien nos iría una reflexión que nos llevara a sumar en el saco de la cultura común los acervos de unos y otros.
De eso hablo en la entrega XIX de la serie Opiniones robinsonianas, "ENMIENDA AL TOTALITARISMO CULTURAL". Como siempre en la revista cultural Agitadoras.
"Dejando de lado
las muchas desavenencias de orden político y económico que nos asolan, que
haríamos bien en resolver antes de que el caos y el siglo XXII se ciernan sobre
todos nosotros (¡queridos políticos, apeen sus egos y sus intereses
crematísticos en beneficio de todos!), se me antoja que amén de una Transición
claramente defectuosa (llena de costuras y heridas aún por restañar, a tenor
del poco interés que tienen algunas ideologías en dar puerta definitivamente al
pasado), valdría la pena detenerse (aunque fuera para ventilar el ambiente) en
el mal encaje cultural que arrastramos, no desde esa Transición coja sino desde
mucho antes [...]".