viernes, 1 de noviembre de 2013

222. EL TRIUNFO DE LA MEDIOCRIDAD

Mientras contemplamos cómo las fuerzas vivas nos hunden el país, es buena opción echar la vista atrás para saber si de aquellos barros, estos lodos. Porque por mucho que los recortes en educación, cultura e investigación amenacen con hundirnos un poquito más en la burricie, no es un verjel lo que pugnan por cercenar, sino un modesto geranio de balcón en el que hemos creído ver una floristería entera.                                                    Venimos de décadas de desarrollismo que nos han convertido en los reyes del nuevoriquismo, la horterada y poco más. Son muchos los hogares con estanterías de IKEA, pero en pocas anidan los manuales básicos que invitan a cultivar el talento, mientras la mediocridad se extiende horizontal y verticalmente, sin que Tele 5 haga nada más que aumentar sus índices de audiencia.
 
De ese estado de cosas hablo en "El triunfo de la mediocridad" (Opiniones Robinsonianas IX), como siempre en la revista AGITADORAS.